El éxito absoluto del CARRY ME BACK, que también debería ser el compromiso de todos

En el post Mantener el Khumbu limpio, del 15 de agosto pasado, expliqué el proyecto Sagarmatha Next, que incluía una propuesta muy original para trasladar hasta Kathmandu, sin coste, los residuos sólidos no orgánicos del Khumbu.

Hace pocos días ha terminado la prueba piloto de esta iniciativa y me parece interesante hacer una pequeña reseña. 

La iniciativa CARRY ME BACK

El parque nacional de Sagarmatha recibe aproximadamente 60.000 visitantes cada año, los cuales, junto a guías y porteadores que los acompañan y los aproximadamente 10.000 habitantes de la zona, se calcula que cada año generan unas 250 toneladas de residuos. 150 toneladas de estos residuos no son orgánicas y aquí no tienen ningún sistema de tratamiento.

Si la mayoría de los visitantes, guías y habitantes del Khumbu que bajan hasta Lukla y Kathmandu, se llevaran entre ½ kg y 1 kg de estos residuos, ello significaría que casi el 50% se transportaría hasta Kathmandu sin ningún tipo de coste. Este es el objetivo del CARRY ME BACK.

La prueba piloto

Desde el 15 de octubre hasta el 30 de noviembre, Sagarmatha Next (www.sagarmathanext.com) en colaboración con el Sagarmatha Pollution Control Committee (www.spcc.org.np) han llevado a cabo una prueba piloto de esta iniciativa.

A la salida de Namche montaron una pequeña estación de empaquetado y recogida de bolsas con residuos metálicos y plásticos prensados, que las personas que bajaban de Namche hacia Lukla, se podían llevar. Un equipo de personas y unas pancartas muy ilustrativas informaban sobre esta iniciativa.

La respuesta, según los impulsores de la prueba, superó sus expectativas desde el comienzo. Habían preparado 1.000 bolsas, herméticas y fáciles de colgar en las mochilas, pensando que serían suficientes para ir haciendo la rotación Namche – Lukla – Namche a medida que la gente las fuera bajando. Sin embargo, enseguida se dieron cuenta que se habían quedado cortos y eso les obligó a incrementar la frecuencia de los viajes de regreso de las bolsas desde Lukla a Namche.

Durante los días que ha durado la prueba, han participado en ella más de 2.500 personas que bajaban de Namche hacia Lukla, la cuales se llevaron más de 5.000 bolsas de residuos, lo que supone una media de algo más de dos bolsas por persona. ¡El récord lo tiene una persona que se llevó 14! 

Según los impulsores del proyecto Sagarmatha Next, esto confirma la buena acogida de la propuesta CARRY ME BACK y para la próxima temporada, en la primavera de 2020, prevén la implantación definitiva, prolongando el transporte hasta Katmandú.

Con esta iniciativa se da un paso importante en la dirección de no incrementar la huella ecológica de nuestra actividad turística. Un buen ejemplo de cómo concienciar a los viajeros de no dejar residuos donde no hay sistema de tratamiento ni reciclaje.