Vivir en los valles del Khumbu significa, entre otras muchas cosas, que todo se hace andando. Aquí no hay carreteras ni vehículos de ningún tipo.
Andando se va a la escuela, a ver la familia, al mercado, al centro de salud (donde lo hay), andando se traslada de un lugar a otro cualquier carga, sea ligera o pesada, o se recoge la basura (donde lo hacen) y así un largo etcétera. Hay una excepción de hacerlo a pie, el helicóptero, pero al alcance de muy pocas personas en estos valles.
Cabe decir que, desde hace unos años, la mayoría de los materiales pesados de construcción se suben en helicóptero hasta Syangboche, un poco más arriba de Namche y de allí, entonces sí, a pie hacia donde se vayan a utilizar.
Cuando realizamos un trekking o una actividad similar que se haga caminando, lo hacemos de vez en cuando y por placer. Tener que hacerlo siempre todo a pie, haga sol, llueva o haga frío, seas joven o seas mayor, ya es otro cantar.
Estos días, mientras subía hacia el pueblo de Namche donde desarrollaré este proyecto, caminando solo porque iba solo y porque por el camino no encontré casi nadie, he tenido tiempo de pensar en este aspecto de la vida de la gente Sherpa, y no Sherpa, que viven en estos valles.
Y luego piensas en la dureza de su vida y también en la sencillez con la que tienen que vivir. Algo tan sencillo como ir a comprar como lo hacemos nosotros, a la tienda, al centro comercial o por Internet, que nos permite tener de todo con un click, según nuestras posibilidades, y a menudo cosas que, si lo pensáramos, veríamos que no las necesitamos para nada. Esto tan sencillo, pues, aquí donde vivo ahora, no se puede hacer.
Sin embargo, aquí en Namche, al ser el centro de la actividad turística de montaña de la zona del Everest, hay muchas más opciones de comprar cosas y encontrar servicios, que en los otros pueblos de estos valles, ya no las tienen.
Esto me lleva a explicar que aquí, como que el turismo tiene dos estaciones muy marcadas, primavera y otoño, ahora en verano, y supongo que en invierno será igual, estas opciones casi desaparecen porque la mayoría de las tiendas y establecimientos de hostelería están cerrados.
Ahora prácticamente sólo hay gente del país, que hacen una vida totalmente distinta a la de las temporadas turísticas. Aprovechan para descansar, hacer reparaciones y mejoras a sus casas, cuidan el huerto, si lo tienen, hacen vida familiar, hacen fiestas, es decir hacen lo que no pueden hacer durante los meses del turismo. Creo que debe de parecerse un poco a cómo es la vida en los pueblos donde el turismo de montaña no tiene influencia. Lo veré cuando vaya, y luego os lo cuento.
Mi amigo Pasang, que es quien me acompaña a recorrer estos valles, me dice siempre que para saber cómo es la vida de la gente Sherpa, hay que salir de Namche. Que aquí está muy occidentalizado y tiene razón, pero estos días estoy descubriendo un Namche diferente al que conocía de las otras veces y, la verdad, me ha sorprendido mucho.
Volviendo al hilo inicial de la inexistencia de carreteras y vehículos, me vienen a la cabeza las discusiones que hay en este país sobre si hay que construir o no carreteras para acceder a lugares remotos que no tienen. Discusiones que tampoco nos son ajenas, en nuestro país.
De unos años para acá, el gobierno de Nepal está abriendo carreteras en zonas de orografía complicada y ya hay muchos pueblos donde pueden llegar con vehículos, motos, coches y pequeños buses. Esto está provocando que en algunas zonas muy reconocidas para realizar trekkings, empiecen a cambiar sus recorridos tradicionales porque ya no tiene ningún sentido hacerlos por tramos de carretera. No obstante, la mayoría de la gente está contenta porque ya no tienen que andar tres días para ir a la ciudad más cercana. Y luego tres días más para volver.
¿Y en el Khumbu qué? Pues en la parte baja ya están abriendo una carretera que tarde o temprano parece que llegará hasta Lukla, que es el punto de partida de trekkings y expediciones en la zona del Everest, y donde ahora no se llega más que en avión. Mejor dicho, avioncitos. O andando, claro.
Más arriba ya no está claro pues comienza el Parque Nacional del Sagarmatha (Everest), que tiene una especial protección y, además, algunos lugares con una orografía imposible.
¿Esto significa que las zonas altas del Khumbu están condenadas de por vida a hacerlo todo a pie? Pues no lo sé, pero de momento parece que sí.
Sin embargo, contradicciones de la vida, siempre andando, a menudo con la carga acuestas, pero hablando por el móvil, ¡conectados con el mundo!