Los festivales de la comunidad sherpa, espiritualidad y vida social

En muchas culturas de todo el mundo se celebran fiestas comunitarias y la Sherpa no es una excepción. Estas celebraciones son especialmente importantes para las comunidades que viven en lugares aislados ya que son las ocasiones que tienen las familias y los amigos para encontrarse.

La mayoría de los trabajos de la gente de estos valles son trabajos duros, a menudo peligrosos, que les dejan poco tiempo para reunirse y hacer vida social. Por eso los festivales y celebraciones anuales, en monasterios y pueblos, son las ocasiones que tienen para la vida espiritual, la diversión, la vida social y el descanso.

Muchos de los festivales sherpas son religiosos, como por ejemplo el Mani Rindup, el Dumchi, el Nyungne o el Chiro Lhabsang, pero también los hay de laicos, como son el Losar, el Yarchang o el Phagnyi. De todos modos, todos los religiosos tienen una componente laica.

Casi todos estos festivales tienen unos organizadores-patrocinadores, que cambian cada año y que se encargan de la organización y se hacen cargo de los gastos.

Como son muchos los festivales que celebran durante el año, he pensado que sería mejor hacer una descripción de los que he visto hasta ahora. Y el próximo año, hacia el final de mi estancia aquí, ya hablaré de los demás.

NYUNGNE

Dos veces al año, en muchos monasterios organizan el Nyungne, que es un retiro para el desarrollo espiritual, mediante la renuncia que supone el ayuno, la oración y el silencio. Tiene una duración de 3 días, durante los cuales los participantes hacen vida en el monasterio. Lo organizan los monasterios y lo pagan los participantes.            

El primer día, Lhabsang, rezan dentro del monasterio, cocinan y comen normalmente. El segundo día, khungsang, es de ayuno y silencio absolutos. Rezan y recitan mantras en silencio y dan vueltas a los monasterios. El último día, Chow, termina el ayuno y vuelven a comer y beber.          

Los primeros días de agosto, pude observar este retiro en el monasterio de Namche. Organizaron dos turnos de 3 días, con unas 25 personas por turno, todas con vestidas al estilo tradicional sherpa. Durante las dos noches del retiro duermen en los soportales del patio del monasterio.

PHAGNYI

A primeros de agosto, en la mayoría de los pueblos celebran la fiesta del Phagnyi, que en sherpa significa día del cerdo. Es una fiesta totalmente laica, con un grupo de vecinos que se cuida de organizarlo y entre todos los participantes pagan los costes.        

En Namche la fiesta dura 3 días, pero en este caso van a dormir en su casa. Es una fiesta para pasarlo bien. Son 3 días durante los cuales desayunan, comen y cenan en el lugar donde se celebra la fiesta, cantan y bailan, y sobre todo juegan. Se pasan los 3 días jugando a las cartas. En todas las dependencias donde se celebra la fiesta hay mesas, con montones de dinero, con grupos de hombres o mujeres jugando a las cartas. Eso es así porque es la única ocasión del año en que está permitido jugar con dinero, en lugares públicos. ¡Y lo aprovechan de verdad!                    

Al anochecer es el momento de bailar. Unos bailan con música nepalí moderna y otros sus bailes tradicionales y cantan sus canciones. En el caso de Namche, que es donde yo participé, los acompañaba un vecino con un DRAMNYANG, un instrumento tradicional sherpa de 3 cuerdas.           

Antiguamente esta fiesta era para celebrar que la temporada más dura de los trabajos agrícolas ya había terminado. Ahora, además, se añade el hecho de que también ha terminado la temporada turística de primavera, y la gente tiene tiempo para descansar y divertirse.

LOSAR PULU

Es un festival laico, que se celebra el día de luna llena de noviembre, para celebrar las cosechas del año, aunque en la actualidad también se celebra en lugares que no son agrícolas, como es el caso de Namche.

Durante todo el día y hasta entrada la noche, grupos de hombres y mujeres, a los que por la tarde se les añaden los niños cuando salen de escuela, pasan a cantar canciones tradicionales, puerta a puerta, por todas las casas del pueblo. Les dan dinero, comida y bebidas. Hay casas que les ponen una kata (pañuelo largo de seda para desear suerte) y a menudo sus habitantes se juntan con el grupo a cantar y bailar. El dinero que recogen, que es mucho, va destinado al mantenimiento del monasterio y a la comunidad del pueblo.                   

Todo el mundo va vestido al estilo tradicional sherpa que es muy elegante y, tanto hombres como mujeres, lucen las mejores joyas. En Namche, el grupo más numeroso de este año fue el formado por miembros del Grupo de Mujeres (Women’s Group) y el Club de la Juventud (Youth Club).       

Unos días después, todos los grupos que han participado en la fiesta se reúnen una tarde en el patio del monasterio y organizan una fiesta con música, canciones y bailes tradicionales, representaciones teatrales y una cena comunitaria.

CHIRIM LHABSANG

Es una ceremonia religiosa para invocar la protección de los dioses para la tierra, los cultivos, el ganado y la gente. La organiza la comunidad de cada pueblo, que cada año designa unos organizadores (lawa), que se hacen cargo de la preparación y los gastos de la ceremonia. Generalmente se celebra al final de la primavera, pero en Thame lo celebran a finales de noviembre.            

Aquellos días yo estaba alojado en casa del organizador de este año y tuve la ocasión, y la suerte, de ver como el día antes dos monjes del monasterio de Thame preparaban las torma, que son unas figuras de formas diversas, muy trabajadas, hechas con una masa elaborada con arroz hervido. A la mañana siguiente, las torma y todos los demás elementos necesarios para la ceremonia, se trasladan hacia el lugar que el pueblo ya tiene para estas ocasiones. En Thame es una pequeña construcción, que ellos llaman santuario, situada sobre un inmenso bloque de piedra que hay en medio de un campo, donde la gente se sitúa durante la celebración.         

La ceremonia dura unas tres horas, durante las cuales dos o tres monjes recitan mantras y tocan trompas y tambores. Mientras, la gente que asiste, que son casi todas las familias del pueblo, hablan entre ellos y beben te o Chang, que es la bebida alcohólica que ellos elaboran a partir del arroz. Terminada la ceremonia, hacen una pequeña fiesta en el mismo lugar, con danzas y canciones, y regresan a sus casas.

Los mismos vecinos me contaron que, después de esta ceremonia, vuelven a casa con mucho más optimismo y confianza en su futuro.